Un proyecto de cooperación internacional inicia un estudio de la distribución del manatí antillano en Costa Rica.
SUBMON y la Fundación Trichechus, con la colaboración del Zoo de Barcelona, se han unido para llevar a cabo un estudio sobre la distribución y el uso del hábitat de la población de manatí antillano (Trichechus manatus manatus) en el Parque Nacional de Tortuguero, Costa Rica.
La especie
El manatí del Caribe (Trichechus manatus) es el mayor mamífero continental de América. Presenta dos subespecies, el manatí de Florida (T.m.latirostris) con distribución limitada a la península de Florida, y el manatí antillano (T.m. manatus) distribuido por la costa este de América Central y el norte de Sudamérica, incluyendo gran parte de las islas caribeñas.
Manatíes en los canales turbios típicos del Caribe de Mesoamérica. (Freedom Visual Prod.; por cortesía de AAMVECONA)
El manatí antillano está catalogado como “en peligro de extinción” por la UICN (2008). Su principal amenaza durante un tiempo fue la caza masiva de la especie. Hoy en día sin embargo lo son las colisiones con embarcaciones. Lamentablemente, aún se tienen muy pocos datos sobre abundancia, distribución y preferencia de hábitat de las poblaciones, principalmente en la zona de Mesoamérica Sur (Nicaragua-Costa Rica-Panamá).
Ejemplar de manatí muerto por atropello con embarcación en el Parque Nacional de Tortuguero. (C. Espinoza/Fundación Trichechus)
El área de estudio
Una de las zonas que se presenta cómo relevantes en la conservación del manatí antillano es la zona fronteriza entre Nicaragua y Costa Rica, incluyendo los canales de la Barra de Colorado y el Parque Nacional de Tortuguero, donde estudios realizados en 1998 estimaban una población de entre 50 y 100 individuos. Esta es una zona de canales y lagunas de aguas salobres y turbias, de difícil acceso.
El proyecto
El proyecto quiere aportar un conocimiento básico sobre la abundancia y distribución de la población de manatí y el uso que hace del hábitat en esta área, facilitando así futuros planes de gestión. La metodología utilizada está basada en la realización de transectos lineales en los canales, mediante un sonar de barrido lateral, que permitirá “avistar” los animales en las aguas turbias y profundas típicas de la zona, lo que hasta ahora resultaba imposible. Esta actividad se completará con entrevistas a los pescadores locales, y con una categorización de los hábitats encontrados. Un segundo objetivo del proyecto es consolidar un grupo de estudio en la región, con formación y equipos adecuados, de forma que pueda continuar con las actividades a más largo plazo.
Ejemplar de manatí saliendo a respirar. (Freedom Visual Prod.; por cortesía de AAMVECONA)
Estas actividades se llevarán a cabo con la ayuda del Ayuntamiento de Barcelona, que financia el proyecto dentro del Programa Específico de Investigación y Conservación 2009-2010 del Zoo de Barcelona.