UE Misión Océano 2030: una herramienta para evaluar la eficacia de las Áreas Marinas Protegidas en seis pasos
En SUBMON, junto con otros tres socios europeos, hemos completado recientemente un proyecto financiado por la Comisión Europea para diseñar una herramienta práctica con la que poder evaluar la eficacia de la gestión de las Áreas Marinas Protegidas (AMP), contribuyendo a la consecución de los objetivos de las áreas protegidas en la Estrategia de Biodiversidad de la Unión Europea.
La Estrategia de Biodiversidad de la Unión Europea para 2030 establece objetivos y compromisos ambiciosos para lograr unos ecosistemas resistentes y saludables. En el ámbito marino, tiene marcados tres objetivos claros sobre las zonas protegidas:
Los mares europeos son valiosos no sólo por su singular biodiversidad, sino también por los servicios ecosistémicos que prestan a la sociedad, como la producción de alimentos y oxígeno, la mitigación del cambio climático y el suministro de recursos bioquímicos y farmacéuticos. La actual sobreexplotación de nuestros mares, impulsada por una población cada vez más codiciosa, junto con los efectos del cambio climático, está llevando a nuestro océano hacia puntos de inflexión. Es necesario un cambio masivo en la forma en que nos relacionamos con él para restaurar y mantener unos ecosistemas marinos sanos y productivos.
Para salvaguardar la biodiversidad y hacer frente a las amenazas cada vez más complejas que se ciernen sobre los ecosistemas marinos, los Estados miembros de la UE han designado Áreas Marinas Protegidas (AMP), en las que las actividades humanas están reguladas de forma más estricta que en el resto del medio marino. La red Natura 2000, en virtud de la Directiva Aves y la Directiva Hábitats de la UE, es actualmente el principal motor de la designación de AMP en la UE y, aunque la superficie de la red marina se ha duplicado en los últimos cinco años, todavía no está completa, sobre todo en alta mar. Las zonas estrictamente protegidas, que se sabe que aportan los mayores beneficios a la biodiversidad y a la sociedad, cubren actualmente menos del 1% del océano.
Las AMP están ampliamente reconocidas como una herramienta primordial para conservar y restaurar la biodiversidad y contribuir a la mitigación y adaptación al cambio climático. Sin embargo, estas premisas sólo son ciertas cuando las AMP se gestionan eficazmente. Por desgracia, en Europa muchas de ellas siguen siendo «parques de papel», que carecen de los objetivos y medidas de conservación necesarios, así como de recursos de gestión, vigilancia y aplicación.
Para hacer un seguimiento del cumplimiento de los compromisos de la Estrategia de Biodiversidad y de las obligaciones de los espacios Natura 2000, la Comisión Europea ha encargado un proyecto para desarrollar y probar una metodología que permita evaluar la eficacia de la gestión de los espacios marinos Natura 2000 y otras AMP de la UE. Durante los últimos 18 meses, SUBMON, en colaboración con Atecma, Ecologic Institute y Seawatch Foundation, ha diseñado una metodología que evalúa todos los aspectos del ciclo de gestión de las AMP y permite a los gestores y autoridades realizar una autoevaluación.
Vedran Nikolić, de la Unidad de Conservación de la Naturaleza de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, dijo:
«No queremos «parques de papel» en la Unión Europea. No aportan beneficios a la biodiversidad ni a nuestra sociedad. Las AMP desempeñarán un papel crucial en la restauración de nuestro medio marino y en el cumplimiento de los compromisos contraídos en la Estrategia de Biodiversidad de la UE, pero sólo si se gestionan eficazmente. Este proyecto es un paso clave hacia el desarrollo de un sistema de la UE para evaluar e informar sobre la eficacia de la gestión de las AMP, de modo que podamos tomar las medidas necesarias para impulsar su contribución a la conservación y restauración del medio marino en todos los mares de la UE. Ahora debatiremos con los Estados miembros cómo podría aplicarse esta metodología en la práctica para todas las áreas protegidas de la UE.»
El cuestionario no sólo se diseñó para evaluar la eficacia actual del AMP, sino también para ayudar a identificar puntos fuertes y débiles que podrían utilizarse para informar sobre futuras acciones de gestión, adoptando un enfoque de gestión adaptativa. El cuestionario se probó en 74 espacios marinos europeos de la red Natura 2000 y en otras AMP, y se acabó de ajustar a partir de la información obtenida en dos talleres participativos, en los que se debatió y se revisó la metodología con las partes interesadas en la gestión de las AMP de la UE.
Establecer una nueva AMP o un espacio marino Natura 2000 puede parecer un gran logro para la conservación. Sin embargo, para garantizar el éxito a largo plazo y los beneficios para la biodiversidad y la sociedad, es necesario evaluar y garantizar su eficacia, a la vez que se ajustan las estrategias de conservación a lo largo del tiempo. Esperamos que el proyecto y sus resultados marquen el inicio de futuros esfuerzos para evaluar el estado actual de las AMP de la UE y la implementación de la red Natura 2000, para mejorar su eficacia y alcanzar los objetivos establecidos por la Estrategia de Biodiversidad de la UE para 2030.