¿Tiburones blancos en el Cantábrico?
Durante los pasados meses de septiembre y octubre hemos tenido conocimiento de dos avistamientos de tiburón blanco (Carcharodon carcharias) en el norte de España. El primero en Galicia, en Punta Lagosteira (A Coruña) el 29 de septiembre. El segundo, en Asturias, en la costa de Ribadesella el 16 de octubre.
🦈Compartimos nuevo vídeo del tiburón avistado en Langosteira. @CEMMAcetaceos e Instituto de Ciencias del Mar (Barcelona) confirman que es un tiburón blanco, que habría llegado a la costa desorientado. Es el primer avistamiento en Galicia de esta especie en peligro de extinción pic.twitter.com/U6w685ObwJ
— Puerto de A Coruña (@PuertoACoruna) September 30, 2021
¿Es normal?
Si bien toda la costa peninsular (Atlántica y Mediterránea) aparece en los mapas como zona de distribución del tiburón blanco, la realidad es que su aparición en el norte y noroeste español es algo extremadamente extraño.
Anteriormente, había constancia de un par de posibles avistamientos (6 ejemplares capturados en Galicia a principios de la década de los 80 y el avistamiento de una aleta en 2004), pero la realidad es que no existen fotografías ni identificaciones claras por lo que deben considerarse registros poco fiables. De hecho, no sólo en el norte de España, sino que la especie parece ser muy escasa en todo en noreste atlántico europeo con menos de una decena de posibles avistamientos.
Estos dos casos pueden considerarse como los primeros avistamientos claramente confirmados tanto en Galicia como en Asturias, aunque es muy probable que se trate del mismo animal.
¿Por qué han aparecido en nuestras costas?
La realidad es que no lo sabemos y tratar de dar una explicación con la información disponible sería pura especulación. Desconocemos de dónde viene o hacia dónde va, desconocemos si había disponibilidad de alimento en esa área, si simplemente era un animal en ruta o si hubo algún cambio en las condiciones oceanográficas que pudiera favorecer su presencia más cercana a nuestras costas o si simplemente ya había sucedido con anterioridad, sólo que esta vez pudo ser visto y registrado por un humano con los teléfonos inteligentes de hoy día. Lamentablemente, no podemos dar respuesta a esta pregunta, al menos por ahora.
¿Debemos preocuparnos?
Rotundamente NO. A pesar de la imagen de devoradores de hombres que todavía gran parte de la sociedad tiene de estos animales, la realidad es que el número de ataques, en todo el mundo y en especial en zonas de alta interacción entre humanos y tiburones blancos, es absolutamente ridículo. Los humanos no formamos parte de la dieta habitual de los tiburones por lo que no nos conciben como presa. Según el International Shark Attack File, en 2020, en todo el mundo sólo se dieron 10 ataques mortales de tiburón (sin determinar la especie).
Evidentemente, se trata de un gran depredador y hay que tenerle respeto y en caso de verlo no molestarlo, pero eso no debe distraernos de lo maravilloso que es poder tener a un animal de estas características en nuestras aguas.
Que una especie majestuosa como el tiburón blanco, catalogada como “En Peligro Crítico” en aguas europeas por la UICN, aparezca en nuestras costas es siempre una buena noticia y debemos aprender a apreciarlo y disfrutarlo.