¿Puede la naturaleza mejorar nuestra salud física y mental?
Hace unos días, la BBC abría al público general su gran biblioteca de archivos de sonidos y lanzaba una colección virtual de más de 17.000 paisajes sonoros extraídos del archivo de la Unidad de Historia de la BBC, una selección de sonidos de la naturaleza de todas partes del mundo y de los últimos 100 años. Puedes escuchar el sonido de océanos, bosques, especies de animales y lugares que normalmente tendrías a kilómetros de distancia y a los que no es tan fácil llegar en persona un día cualquiera.
Esta plataforma web, además, es interactiva, por lo que te permite mezclar diferentes efectos de sonido y crear tu propio entorno sonoro personalizado, así como descubrir y escuchar las mezclas de otros usuarios.
Esta iniciativa es parte de un experimento desarrollado en Reino Unido e impulsado por la BBC y la Universidad de Exeter, que busca descubrir el potencial de las experiencias virtuales en la naturaleza para impulsar nuestro bienestar. A raíz de la pandemia del Covid-19 y el aumento de problemas de salud mental que ha comportado, la intención de la plataforma web es profundizar en lo que varios estudios académicos llevan diciendo desde hace años: que el contacto con la naturaleza y la música influyen en nuestro estado de ánimo de forma positiva.
Entonces, ¿es verdad que estar en contacto con la naturaleza nos ayuda a mejorar nuestra salud física y mental?
No es la primera vez que hablamos sobre los efectos positivos que tiene la naturaleza en nuestra salud. Según varios estudios, los espacios naturales, y sobretodo aquellos en contacto con el mar, ayudan a mejorar nuestro estado de ánimo y a reducir el estrés. Tanto es así, que hay toda una disciplina científica llamada “Océanos y Salud Humana” que se dedica a estudiar este fenómeno.
En la década de 1750, los médicos observaron que estar cerca del océano parecía tener un efecto positivo en la salud humana. Más tarde, este pensamiento fue científicamente probado y se concluyó que vivir (o estar) junto al océano implica muchos beneficios para la salud: las personas se enferman con menos frecuencia y experimentan un deterioro mental menor que los que viven tierra adentro. Sin embargo, estos beneficios no son exclusivos de las personas que viven cerca de la costa; el hecho de mirar al mar puede reducir la frecuencia cardíaca y mejorar el estado de ánimo.
Pasar tiempo en la costa o cerca del mar nos hace sentir bien física y mentalmente. Reduce el estrés, promueve la actividad física y aumenta la interacción social. El surf, por ejemplo, se asocia con un riesgo reducido de demencia y enfermedades cardiovasculares. En un estudio del año 2016, se estimó que los beneficios para la salud de los deportes acuáticos ahorran aproximadamente 200 millones de euros al año en atención médica sólo en el Reino Unido.