¡Aviso a navegantes! ¿Cómo observar delfines y ballenas de forma responsable?
Cada año se divisan individuos de diferentes especies con heridas provocadas por embarcaciones. Muchas de ellas, de recreo. Además, las especies de cetáceos que habitan en nuestras aguas se encuentran en zonas de alimentación, reproducción y migración, y la presencia de embarcaciones a su alrededor puede provocar que modifiquen su comportamiento, con un obvio impacto negativo sobre su supervivencia. A continuación te explicamos cómo observar responsablemente delfines y ballenas y las consecuencias de no hacerlo.
¿Qué consecuencias puede provocar un comportamiento poco responsable en presencia de delfines o ballenas?
Perturbación por ruido (motores y ecosondas)
Los cetáceos son animales acústicamente sensibles que, para comunicarse, orientarse durante la navegación y encontrar y capturar las presas dependen del sonido. El ruido de las embarcaciones puede interrumpir o enmascarar por completo los sonidos de los cetáceos, causándoles alteraciones en su comportamiento, paradas en su alimentación, desorientación o interrupción de su descanso, entre otros.
Perturbación por la presencia física de embarcaciones
La presencia de embarcaciones a poca distancia, las aproximaciones directas, cortar el paso de los animales, dividir a los grupos y la «persecución» a delfines y ballenas por parte de los barcos provocan cambios en su comportamiento: estrés, desorientación, aumento del riesgo de colisión y afectación de su supervivencia, puesto que los animales acabarán evitando zonas favorables para ellos y se desplazarán a otras, que pueden no serlo tanto.
Colisiones con embarcaciones
Cada vez se dan más casos, a escala mundial, de colisiones entre cetáceos y embarcaciones (tanto a motor como vela) y se consideran una fuente importante de mortalidad para algunas poblaciones. Las colisiones de embarcaciones de cualquier tamaño (desde Zodiacs hasta cruceros) con ballenas y delfines pueden provocarles lesiones graves, amputaciones, cicatrices e incluso la muerte. Estas colisiones no sólo ocurren con animales de gran envergadura como el rorcual común o el cachalote, sino que se dan también con delfines, calderones y otras especies de cetáceos.
Entonces… ¿no podemos observar estos animales y disfrutar de su presencia en libertad?
¡Por supuesto que sí! Sólo hay que tener presente que es necesario hacerlo de forma responsable, para tener un impacto mínimo sobre ellos. La observación de cetáceos en libertad en aguas españolas está regulada por el Real Decreto 1727/2007, de 21 de diciembre, por el que se establecen medidas de protección de los cetáceos y se determina el código de conducta a seguir en aguas de jurisdicción española. Son las siguientes:





Aspectos a tener en cuenta
- Se deberá abandonar la zona si se observa alguna variación en el comportamiento de los animales o alguna señal de alarma, como un cambio repentino de dirección o velocidad o golpes de aleta o cabeza, entre otros.
- En caso de malherir involuntariamente a los cetáceos, se debe avisar a las autoridades competentes, indicando su posición. Se debe actuar del mismo modo cuando se observe un cetáceo muerto, flotando
Obligatoriedad de disponer de autorización administrativa para realizar la actividad recreativa de observación de cetáceos
El artículo 3.4 de la Ley 41/2010 de 29s de diciembre, de protección del medio marino, establece que la observación de cetáceos estará sujeta una autorización previa, que otorgará el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Este verano, ¡disfruta de la oportunidad de avistar cetáceos en libertad! Y… recuerda bien: si contratas los servicios de una empresa que ofrezca actividades de observación de delfines y ballenas, ¡asegúrate de que cuenta con la debida autorización!