Los residuos plásticos siguen siendo una amenaza para el mar
El foco de nuestra atención está actualmente centrando en la pandemia derivada del Covid-19. No obstante, pasar por alto o olvidar las amenazas hacia el medio ambiente previas a la pandemia seria un grave error. Cabe recordar que cuando el planeta sufre, el ser humano lo hace con él.
En la actualidad, muchas de estas amenazas se están viendo incrementadas y, en concreto, la pandemia mundial está agravando algunas de ellas. La principal amenaza es la presencia de plásticos (incluidos micro y nanoplásticos) en los mares y océanos, y está en aumento.





Recientes estudios de la profesora Penélope K. Lindeque, del laboratorio marino de Plymouth, al sur de Inglaterra, han evidenciado que cuando se usan redes más finas de las habituales para capturar microplásticos se pueden llegar a encontrar 2,5 veces más cantidad por metro cúbico.
Sumado a esto, encontramos estudios del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en los que se han encontrado compuestos organofosforados, sustancias químicas que se usan como plastificantes (para dar suavidad al plástico) y retardantes de llama (con efecto inhibidor en la combustión) en ballenas (Balaenoptera physalus) y kril de Islandia. Estos estudios coinciden con los realizados por el mismo grupo de investigación a delfines del mar de Alboran, a finales del 2019. Estos estudios confirman que el daño que estos materiales producen va más allá de su impacto físico.





Finalmente es importante destacar la aparición, cada vez más relevante, de mascarillas quirúrgicas y guantes de plástico en el litoral hispánico. Ya se ha constado su aparición en las costas cantábricas. El uso de estos materiales es imprescindible para nuestra salud pero hay que desecharlos de la manera más adecuada para minimizar o evitar los impactos derivados. Debemos seguir luchando por y para el bienestar del medio ambiente y no dejar de lado el medio marino