Los frailecillos en Cataluña
El pasado día 18 de diciembre de 2020, el equipo de SUBMON realizó un avistamiento diferente y que siempre es especial de ver: un frailecillo. El avistamiento tuvo lugar durante una salida a mar enmarcada en el proyecto Delfines de Tramontana, que este año cuenta con el apoyo del Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña.





Cada invierno, las aguas catalanas reciben la visita de estas aves marinas bien conocidas por muchos debido a su característico aspecto. Los frailecillos son aves que llegan a hacer 20 cm de altura, característicos por su coloración blanca y negra, las patas cortas de color naranja y el pico grueso en forma triangular y de colores llamativos (naranja con la base azul/gris y líneas amarillas). Su simpática y graciosa apariencia lo ha convertido en una atracción turística en las cosas de muchos países del Atlántico norte donde se pueden ver durante el periodo de cría.
No obstante, la presencia de frailecillos en aguas mediterráneas no está relacionada con la cría. En este caso vienen a pasar el invierno, y durante estos meses se alimentarán y descansarán en nuestras aguas, para después volver en primavera hacia las zonas de cría situadas en costas más septentrionales de Europa.
El frailecillo es un pájaro principalmente pelágico que, quitando la época de cría, no suele acercarse a la costa y mientras está en nuestras aguas normalmente se encuentra en el talud continental o más hacia fuera de la plataforma continental y por tanto, no es fácil observarlo.
Esta especie se encuentra distribuida por todo el Atlántico Norte, desde el noroeste de Groenlandia hasta la costa de Terranova (Canadá) y Maine (EEUU) al oeste, y desde el noroeste de Rusia hasta las Islas Canarias (en invierno) al este. El periodo de reproducción se da en los meses de verano y los podemos encontrar en sus colonias de cría extendidas a lo largo de las costas norteamericanas y norteeuropeas, como en Newfoundland, Labrador y Maine por un lado, e Inglaterra, Irlanda, Noruega e Islandia por otro, donde encontramos el 60% de la población mundial de frailecillos y la colonia más grande de esta especie a día de hoy. Tan pronto como termina el verano, los frailecillos dejan las colonias y vuelan mar adentro donde pasarán el invierno y no volverán a tierra hasta la próxima época de reproducción.
Estudios realizados recientemente revelan que los frailecillos pasan el invierno en las aguas del Atlántico Norte y mares adyacentes con puntos clave en el sur de Groenlandia, el mar del Labrador, alrededor de Islandia y las islas británicas, y confirman que una proporción de aves que se reproducen en colonias de Gales e Irlanda pasan la segunda mitad del invierno (a partir de diciembre) en el Mediterráneo Occidental. En concreto en la costa este de la Península Ibérica y la costa francesa, pero no se extiende más al este de Córcega o Cerdeña. Estos ejemplares llegan al Mediterráneo a través del estrecho de Gibraltar ya que estas aves nunca vuelan grandes zonas de tierra.





Pero si alguna vez observáis un frailecillo en invierno podréis ver que no tiene la misma apariencia que en verano, ya que las placas de color características naranja brillante y otras características faciales se desarrollan en primavera, por la época reproductora, y cuando se acerca el final de temporada de reproducción estos recubrimientos y apéndices, como los ornamentos de los ojos y las placas del pico, se desprenden en una muda parcial, de manera que el pico parece más estrecho, tiene una coloración menos brillante y la base se vuelve más oscura, hasta negro. Además, como se puede observar en la fotografía del individuo observado este diciembre, las plumas de la cabeza y el cuello pierden la coloración blanca y se vuelven más oscuras.
Actualmente, el frailecillo se considera una especie Vulnerable por la UICN (Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza) y su población se encuentra en declive, principalmente debido al cambio de distribución y disminución de la abundancia de sus presas, debido tanto al factor antropogénico con la sobreexplotación pesquera como a los cambios de temperatura del agua por el cambio climático. Otros factores que afectan a su supervivencia son la presencia de depredadores terrestres introducidos en las colonias de crías, la contaminación marina y la caza.