Las tortugas marinas también pueden sufrir de enfermedad descompresiva
Primer estudio sobre la aparición y la gravedad de la embolia gaseosa y la subsecuente descompresión en tortugas marinas a bordo de embarcaciones pesqueras de arrastre, publicado en «Scientific Records»
El artículo científico, titulado «Estudio a bordo sobre la embolia gaseosa en tortugas marinas capturadas en pesca de arrastre en el Océano Atlántico«, es el resultado de la colaboración entre SUBMON, El oceanogràfic de Valencia, la ONG brasileña NEMA, NOAA y la Universidad de Florida. El proyecto se ha llevado a cabo con la financiación del programa para la reducción de capturas accidentales de NOAA (BREP).
Inicio del proyecto
4 años ha llevado al grupo de investigación completar todos los viajes de campo a bordo de los barcos de pesca de arrastre en el sur de Brasil, analizar los resultados y escribir el artículo. 4 largos años, pero ha valido la pena. El proyecto empezó en el 2016, después de que veterinarios del Oceanogràfic descubrieran que la enfermedad de descompresión, un fenómeno ya se conocía que afectaba a buceadores, puede también afectar e incluso provocar la muerte a tortugas marinas capturadas accidentalmente por redes de pesca. Ellos sólo habían observado este fenómeno en tortugas que habían llevado al centro de recuperación, así que el siguiente paso lógico fue confirmar este hecho en animales justo después de su captura, trabajando a bordo de pesqueros de arrastre.
Con el soporte financiero de NOAA BREP y la colaboración del Oceanogràfic en el diseño del estudio, y de la ONG NEMA, que cuenta con gran experiencia trabajando con embarcaciones de pesca de arrastre que operan en Rio Grande do Sul, SUBMON organizó el primer estudio a bordo sobre la embolia gaseosa en tortugas marinas capturadas en pesca de arrastre.
El trabajo de campo
La veterinaria de SUBMON y los biólogos de NEMA trabajaron a bordo de los barcos de pesca de arrastre del área, evaluando cada tortuga marina capturada durante varios viajes de pesca. La evaluación duró 2 horas después de la captura. Consistió en una ecografía de los riñones y el área del corazón para evaluar el gas en los vasos sanguíneos, un examen clínico y neurológico completo y una muestra de sangre para un análisis bioquímico completo. Después de 2 horas, los animales vivos fueron liberados con una etiqueta de satélite para evaluar la mortalidad posterior a la liberación. Se realizó una necropsia en animales que morían a bordo para confirmar la embolia gaseosa.





Los resultados
Podéis leer el artículo completo aquí para descubrir los resultados del estudio. Para aquellos que no sean de lecturas largas, aquí os dejamos algunos hallazgos relevantes:
- El 100% de las tortugas capturadas desarrollaron embolia gaseosa, que empeoró rápidamente durante dos horas a bordo. Este hallazgo fue independiente de la estación del año, la temperatura del agua o la profundidad de la pesca de arrastre (que varió de 18 a 85 metros). La duración de la pesca de arrastre siempre fue aproximada a las 4 horas.
- El 20% de los 15 animales liberados (3) murieron dentro de los primeros 6 días posteriores a la liberación.
- La embolia gaseosa se confirmó por primera vez en una tortuga golfina (Lepidochelys olivacea).
Con base en estos resultados, se emitió un conjunto de recomendaciones para las embarcaciones de pesca de arrastre que operan durante 4 o más horas. La más importante de estas recomendaciones es considerar a todas las tortugas capturadas como afectadas por la embolia gaseosa, liberando al animal lo antes posible de vuelta al agua, en lugar de dejarlo a bordo para recuperar fuerzas.