Especies exóticas invasoras, ¿qué son y cómo lo hacen?
Primero de todo debemos definir ciertos conceptos. Las especies que existen dentro de su área de distribución y de dispersión natural son las llamadas nativas o autóctonas, mientras que las especies exóticas o alóctonas son las introducidas fuera de su área de distribución natural y de su área potencial de dispersión, que no hubiera podido ocupar sin la introducción directa o indirecta, o sin el cuidado del ser humano.
De todas las especies exóticas que podemos encontrar en los ecosistemas, sólo un porcentaje muy bajo se llega a establecer y estabilizar a largo plazo (especie establecida). A su vez, únicamente un pequeño porcentaje de estas llega a ser invasora. Por tanto, una especie exótica invasora es aquella que se introduce o establece en un ecosistema, y que es un agente de cambio y amenaza para la diversidad biológica nativa.
Un ejemplo muy actual de especie exótica invasora en el litoral español es el alga Rugulopteryx okamurae. Se trata de una alga parda detectada por primera vez en Ceuta el año 2015, donde se llegaron a recoger más de 5000 toneladas ese mismo año. Desde entonces se ha expandido por el Atlántico y el Mediterráneo llegando hasta las costas de Almería. A su paso ha cubierto más del 70% de los fondos entre los 5 y los 30 m de profundidad (García-Gómez et al. 2019). La mayor amenaza de esta especie es que desplaza algas locales y especies claves para el sistema marino, incluida la posidonia (Posidonia oceanica), hecho que se ha observado en zonas como Estepona, Maro o Almería.





Lo más probable es que, como muchas otras especies alóctonas, esta especie llegase con las aguas de lastre de grandes buques que vierten parte de estas en los puertos de destino, como el de Tánger o Algeciras.
En la mayoría de casos relacionados con especies invasora, pero sobre todo en casos como el del alga Rugulopteryx okamurae, en los que la expansión se da a ritmos vertiginosos es muy importante la participación ciudadana, puesto que los datos que aportan son de gran relevancia para detectar su avance y poder luchar contra ellas (García-Gómez et al. 2021).
Más información en esta noticia.