El calderón gris en el Mediterráneo
El calderón gris (Grampus griseus, Cuvier, 1812) es el miembro más pequeño de la subfamilia Globicephalinae (Delphinidae). El tamaño de los adultos varía hasta 3.8 m de largo y la masa corporal puede alcanzar los 500 kg.
La parte anterior del cuerpo es extremadamente robusta, estrechándose a una cola relativamente estrecha. La aleta dorsal es una de las más altas en proporción a la longitud corporal de cualquier cetáceo, superada solo por la del macho adulto de la orca (Orcinus orca). La cabeza es bulbosa con un pliegue o hendidura vertical distinta a lo largo de la superficie anterior del melón. Los patrones de color cambian drásticamente con la edad.
Las crías al nacer miden entre 1.1 y 1.5 m presentando una coloración de gris a marrón, luego se oscurecen hasta casi negros y se aclaran mientras maduran (la aleta dorsal permanece oscura). Al envejecer, la mayoría de las superficies laterales y dorsal se cubren con cicatrices lineales distintivas. Los animales más viejos pueden aparecer completamente blancos en la superficie dorsal.



Distribución global



Esta especie cosmopolita vive en aguas templadas y tropicales de todo el mundo aproximadamente entre 64 ° N y 46 ° S. El calderón gris se define como una especie pelágica de gran movilidad, con una dieta relativamente limitada basada principalmente en cefalópodos. Aunque sin una clasificación completa del linaje, según el análisis de ADNmt, la población de calderón gris del Mediterráneo está genéticamente diferenciada de la que habita las aguas del Atlántico norte del este y otras poblaciones oceánicas, lo que sugiere que incluso entre estas dos áreas vecinas el flujo de genes es limitado o insignificante.
Dentro del Mediterráneo, hay alguna evidencia de una posible estructura de subpoblación según han estudiado algunos autores, sin embargo, se necesitan más muestras de áreas subrepresentadas, en particular de la parte este y sur de la cuenca para confirmar esto.
Demarcación Marina levantino-Balear



Es una especie poco frecuente, aunque presente todo el año principalmente en los meses de primavera y verano. Se distribuye desde la línea de costa hasta los 1000m. Aunque, se encuentran presentes en casi todo el mar Mediterráneo, desde Gibraltar hasta la cuenca levantina, incluyendo el mar Adriático y el mar Egeo, la mayoría de los avistamientos reportados han sido en la cuenca occidental, tal y como se observa en el mapa de predicción que se realizó durante el proyecto ADI. La presencia del calderón gris ha sido reportada en el mar de Liguria y las aguas marinas del Golfo de León.
En el año 2004, en las aguas de Murcia y de la Comunidad Valenciana se estimó un tamaño poblacional de calderón gris de 493 individuos (IC 95% = 162-1498), con una densidad relativa de 0.015 individuos por km 2 en el área (IC 95% = 0.005-0.046).
En el Documento del grupo de mamíferos marinos de las Estrategias Marinas (2012) se realizó una predicción de hábitats potenciales para calderones grises en la Demarcación Levantino Balear a partir de los datos obtenidos de varios autores.



Hábitat
Esta especie parece estar asociada a aguas costeras e islas oceánicas donde el fondo es abrupto, en aquellas áreas con una plataforma estrecha y en el Atlántico europeo. Se ha avistado en aguas profundas de alta mar (200-1200 m de profundidad), concentrándose en el talud continental superior y alrededor de áreas escarpadas del borde de la plataforma. A menudo se encuentran cerca del borde de la pendiente, alrededor de pronunciadas formaciones batimétricas como cañones y montes submarinos y trincheras oceánicas.
Dieta
Los datos sobre el comportamiento alimentario de los calderones grises se han obtenido a partir del contenido del estómago de los animales varados. Se considera que tienen una dieta teutófaga, es decir, se concentran en los cefalópodos, incluyendo calamares, pulpos y sepias. Se alimentan tanto de especies neríticas como oceánicas y parece que se alimentan principalmente de noche.
Tamaño de grupo
En general forman grupos pequeños de entre 10 y 100 individuos, siendo la media unos 30 animales, aunque se pueden formar agrupaciones de hasta 4.000 calderones, que se han relacionado con zonas donde se concentra el alimento.
Reproducción
Se estima que la edad de maduración sexual de las hembras está entre los 8-10 años, mientras que los machos lo hacen más tarde, entre los 10-12.
En intervalo entre partos se ha estimado en de 2.4 años (en observaciones de hembras en el Mediterráneo occidental es de 3-4 años) y que las hembras podrían reproducirse hasta los 38 años. La tasa anual de supervivencia de los juveniles es del 0.87 y en adultos del 0.95.
Los patrones espaciales y temporales de movimientos observados en las proximidades de la isla Pico (Islas Azores), sugieren un sistema de emparejamiento basado en grupos de machos que defienden áreas a las que las hembras acuden periódicamente. Se estima un período de gestación de 13-14 meses.
Actualmente, la única información disponible sobre la lactancia y el parto en calderón gris está relacionada con las temporadas de parto y la edad de destete. Se han reportado posibles picos de partos en verano y otoño frente a Japón y en otoño e invierno frente a California. En el Atlántico Norte, parece haber un pico de partos entre abril y septiembre.
Acústica
Las primeras grabaciones de vocalizaciones del calderón gris comenzaron en el decenio de 1960 y determinaron la posibilidad de que existiera una firma acústica, a través de en un macho adulto. Más recientemente, los datos de un juvenil cautivo de calderón gris alojado con varios delfines mulares también mostraron que el calderón gris produce silbidos de firma; en este caso quizás, a través del aprendizaje vocal de las otras especies.
El repertorio acústico del calderón gris fue descrito por primera vez en Australia donde encontraron que producen un amplio rango de vocalizaciones entre 30 Hz y 22 kHz. Éstas incluyen clics de banda ancha, vocalizaciones con ráfagas de pulsos (ladridos y zumbidos que son vocalizaciones estereotipadas), sonidos de banda estrecha de baja frecuencia (gruñidos y chirridos), y la producción simultánea de silbidos y sonidos con ráfagas de clics.
En 1995 se tomaron medidas de la audición de un adulto cautivo de calderón y de una cría varada. El umbral de audición del juvenil fue inferior al del adulto para las altas frecuencias; por ejemplo, para una frecuencia de 110 kHz el umbral para el juvenil era de 76dB re 1μPa, y para el animal de 30 años era de 122.9 dB re 1μPa. Sin embargo, estas mediciones se realizaron en condiciones diferentes y utilizando diferentes métodos.
La resolución temporal del sistema auditivo del calderón gris es muy alta, más allá de la de la mayoría de los animales terrestres, pero sigue siendo similar a la de otros odontocetos.
En general, el calderón gris produce durante la ecolocalización clics de banda ancha de corta duración de 40 µs con frecuencias máximas de alrededor de 50 kHz, frecuencias centroides de entre 60 y 90 kHz, y niveles de 202- 222 dB re-1 µPa _pico a pico.
Otros autores han descrito silbidos, ladridos, gruñidos y chirridos producidos por esta especie. Los primeros son sonidos de banda estrecha con frecuencia modulada que pueden ser de frecuencia ascendente o descendiente de 4-22 kHz y una duración de 1.6-4.9 s sin muchos harmónicos. Los silbidos a veces los combinan con ladridos (barks), que tienen una frecuencia de 4.3-17.4 kHz y una duración media de 12s.
Por último, se han descrito dos tipos de sonidos de baja frecuencia, los gruñidos (Grunts) y chirridos (chirps), los cuales presentaron unas frecuencias de 0.2-0.8kHz y 2-4 kHz respectivamente.
En Canarias, donde se estudió el comportamiento acústico del calderón gris se ha sugerido un comportamiento particular que podría usar series de ráfagas pulsadas (burst-pulses) para facilitar reuniones después de largas inmersiones.
En conclusión, el calderón gris combina una variedad de características inusuales en su facultad acústica. En primer lugar, producen sonidos de ráfagas altamente estereotipados (zumbidos) y combinan sus sonidos de ráfagas con silbidos de manera altamente sincronizada. Este aspecto los coloca más cerca de las orcas que de cualquier otra especie de delfines. La sugerencia de la presencia de silbidos característicos en el calderón gris los coloca cerca de los delfines mulares. Así, el calderón gris parece combinar características de especies de delfínidos muy diferentes. Análogamente, su sistema social parece encontrarse en algún lugar entre la sociedad matrilineal altamente estable de las orcas y la más hábil de los delfines mulares. Además, el calderón gris también tiene una característica única en la anatomía de su aparato vocal, la hendidura vertical en el melón que probablemente repercuta en la producción de sonido.
Estado de conservación
Nivel internacional:
– Categoría global IUCN (2018): Preocupación Menor – LC (Kiszka y Braulik, 2018).
– Categoría Europa IUCN (2007): Datos Insuficientes – DD.
– Categoría Mediterráneo IUCN (2010): Datos Insuficientes – DD (Gaspari y Natoli, 2012).
– La Directiva Hábitats(92/43/CEE) de la UE, incluye en su Anexo IV, Especies animales y vegetales de interés comunitario que requieren de una protección estricta, donde están incluidas todas las especies de cetáceos y de tortugas marinas presentes en nuestras aguas.
Nivel Nacional:
– RD 139/2011 para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas, incluye al calderón gris entre las especies catalogadas de interés especial.
Nivel autonómico:
– La ley 4/2010, del Catálogo Canario de Especies Protegidas considera al calderón común en el Anexo VI como especie en régimen de Protección Especial.
– Ley 8/2003 de la Flora y Fauna Silvestre de Andalucía donde se incluye al calderón gris en el Listado Andaluz de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LAESPE
En 2017, 26 áreas dentro de la región mediterránea recibieron el estatus de Áreas Importantes de Mamíferos Marinos (IMMA), definidas como «porciones discretas de hábitat, importantes para las especies de mamíferos marinos, que tienen el potencial de ser delimitadas y gestionadas para la conservación» (IUCN Marine Grupo de Trabajo de Áreas Protegidas de Mamíferos 2017). Entre las IMMA mediterráneas, se han designado dos áreas por su importancia reconocida para el calderón gris: el Alborán Deep y el Noroeste del Mar Mediterráneo, Sistema de Pendientes y Cañones
Amenazas
En 2016 se publicó una estima local del tamaño de la población del calderón gris en el Mar de Liguria occidental utilizando el método de marcaje-recaptura desde 1990 hasta 2014. En el último período de la serie de tiempo, el tamaño de la población del calderón gris disminuyó en un 50%. Los resultados del estudio también pusieron de relieve un cambio drástico en el uso del hábitat por parte de las especies en la zona de estudio.
La presencia de especies parecía estar disminuyendo significativamente en las zonas de los taludes costeros y continentales, mientras que parecía ser estable en la zona más pelágica.
Según la Lista Roja de la UICN, la principal amenaza reconocida para el calderón gris en el Mediterráneo es la captura accidental. Esto está particularmente bien documentado en la pesquería española de palangre de superficie en el Mar Mediterráneo occidental, aunque esta pesquería ha disminuido drásticamente en los últimos años. Los animales varados mostraban pruebas de captura incidental en los aparejos de pesca.
En el Mediterráneo, la mayor parte de la captura incidental del calderón gris se realiza con redes de enmalle pelágicas (también llamadas redes de deriva). En el Mar de Liguria, el 44% de los calderones grises varados entre 1986 y 2014, fueron reportados como capturas incidentales o con signos de enmalle en la red. En Galicia, el 36% de los animales varados, y que fueron examinados recién muertos (n= 28), fueron capturados o presentaban indicios de captura.
El ruido puede afectar negativamente al calderón gris de varias maneras. En los casos más graves (niveles extremadamente altos de ruido, por ejemplo, buques sísmicos) esto puede dar lugar a un daño permanente o incluso la muerte. El ruido crónico en varias escalas de tiempo puede afectar también al calderón gris, por ejemplo, induciendo un desplazamiento temporal y cambiando el comportamiento a corto plazo y posiblemente a largo plazo, excluyéndolo del hábitat preferido por períodos de tiempo cortos o incluso largos, con el potencial de impedir la alimentación y una reproducción satisfactorias.
El ruido de las actividades humanas, incluyendo los estudios sísmicos, la construcción marina y el uso de sonares militares o de otro tipo, es motivo de preocupación para los calderones grises y otros cetáceos.
Por ejemplo, un estudio preliminar realizado frente a Pico (Azores) sugirió que el comportamiento en reposo de los calderones grises se veía alterado por los barcos de observación de cetáceos.
Otras amenazas potenciales son las alteraciones por ruido y la ingestión de restos de plástico.