Curiosidades de los elasmobranquios (tiburones y rayas): biología reproductiva
Sin pretender ser una explicación exhaustiva, vamos a ver de manera breve y didáctica una de las características más desconocidas y curiosas que presentan los elasmobranquios. A diferencia de los peces óseos, donde todos son ovíparos y su fecundación se da de forma externa (huevos son expulsados en grandes cantidades al agua y los machos sueltan su esperma, produciéndose la fecundación en el agua), en el caso de los tiburones y rayas, la fecundación es siempre interna mediante un proceso de cópula.
Los elasmobranquios presentan 3 formas básicas de reproducción. Dependiendo de las especies, pueden dividirse entre especies ovíparas y especies vivíparas (éstas se dividen a su vez en vivíparas aplacentarias y vivíparas placentarias).





Ovíparos
Se reproducen mediante huevos. El huevo fecundado, es protegido por una cápsula córnea que se expulsa al exterior. En la mayoría de especies, la hembra deja el huevo fijado mediante unos filamentos a algas o gorgonias. El embrión se alimenta del saco vitelino (una reserva de alimento fijada a su cuerpo), conectado a su sistema digestivo, que se irá consumiendo a medida que se vaya desarrollando. Una vez se haya desarrollado por completo, el individuo rompe el huevo y sale al exterior. Algunos ejemplos de este tipo de reproducción serían las pintarrojas (Scyliorhinus canicula), el alitán (Scyliorhinus stellaris) y algunas rayas como la raya mosaico (Raja undulata), por ejemplo.
Vivíparos aplacentarios (también conocidos como ovovivíparos)
En este caso, los huevos son incubados dentro de la hembra durante uno o dos años (dependiendo de las especies) y son expulsados al exterior cuando están perfectamente desarrollados. Una vez el óvulo se ha fecundado, se segrega una especie de membrana que lo envuelve y que puede albergar hasta cuatro individuos, quedando almacenada en el útero. Los embriones se desarrollan alimentándose del saco vitelino y de secreciones que genera la hembra hasta su completo desarrollo, cuando serán expulsados al exterior mediante contracciones. En algunas especies como el cailón (Lamna nasus), cuando se consume el saco vitelino, puede producirse la ovofagia, es decir, que aquellos embriones más desarrollados pueden alimentarse de los huevos no fertilizados ricos en vitelo. También puede darse el canibalismo intrauterino, donde los embriones más fuertes y desarrollados pueden alimentarse de los más pequeños y débiles. Esto en realidad es una ventaja, ya que ayuda a que la madre pueda asegurar la supervivencia de los embriones más fuertes con un ahorro importante de energía. El marrajo dientuso (Isurus oxyrinchus) sería otro ejemplo de esta tipología reproductiva.
Vivíparos placentarios
En las primeras etapas el embrión se alimenta de su saco vitelino, pero a medida que este se acaba, el saco se vasculariza y se fusiona con la pared de útero y el embrión absorbe los nutrientes que le suministra la madre de forma directa a través de a sangre mediante un cordón umbilical, de forma similar a la que lo haría la placenta de los mamíferos, aunque no se trataría de una estructura igual. Una vez concluido su desarrollo son expulsados al exterior. Algunos ejemplos de este tipo podrían ser el tiburón azul o tintorera (Prionace glauca) o el tiburón martillo (Sphyrna zygaena).