Continuamos con el estudio de descompresión en tortugas marinas capturadas incidentalmente por arrastre
El proyecto, comenzado en 2014 y con una publicación científica de los resultados del primer estudio, ha conseguido la financiación para otros dos años por parte del programa para la reducción de capturas incidentales de NOAA (BREP). De nuevo, será una colaboración entre SUBMON, el Oceanogràfic de Valencia, la ONG brasileña NEMA, NOAA y la Universidad de Florida.
El primer estudio confirmó la alta prevalencia (100%) de embolia gaseosa (burbujas de gas en sangre) en tortugas marinas de diferentes especies capturadas por arrastre a diferentes profundidades, y el alto porcentaje de mortalidad tras su liberación (20%) después de estar en cubierta durante dos horas (aquí podéis ver los resultados del primer estudio).





Esta segunda parte del proyecto se enfocará en averiguar cómo afecta el mantenimiento de las tortugas a bordo a su mortalidad post-liberación. Los protocolos de buenas prácticas para pescadores de arrastre hasta ahora recomendaban mantener en cubierta los animales capturados, para su recuperación. Sin embargo, la embolia gaseosa comienza a desarrollarse en cuanto la tortuga llega a la superficie del mar. Mientras el animal permanece en cubierta esta embolia empeora, por lo cual la recomendación tras el primer estudio fue el liberar a estas tortugas lo antes posible. Nuestra teoría ahora es que, si el animal es liberado rápidamente y aún en buenas condiciones físicas, éste puede bucear y “re-comprimirse”, eliminando poco a poco el nitrógeno acumulado en sangre y tejidos.
Para confirmar esta teoría, en esta segunda fase el protocolo será el siguiente:
- Se dividirán las tortugas capturadas en buen estado en dos grupos de manera aleatoria, liberando uno tras 30 minutos y otro tras 1 hora en cubierta. Los animales que lleguen demasiado cansados o comatosos se mantendrán en cubierta hasta que puedan ser liberados.
- Inmediatamente tras el izado a bordo, se realizará una ecografía de la zona renal, hígado y corazón del animal para confirmar embolia gaseosa y valorar su nivel. Después se tomará una muestra de sangre y se hará un examen físico y neurológico. En el grupo 2 se completará una segunda ecografía y examen neurológico antes de la liberación.
- Se colocará un transmisor de satélite a todos los animales que se liberen para conocer su perfil de buceo durante los primeros 3-4 días tras la liberación, y para estimar el % de mortalidad durante el primer mes.
Antes de comenzar el trabajo de campo se organizará un curso de formación en Brasil, en colaboración con la ONG Tamar, dirigido principalmente a los observadores brasileños que llevarán a cabo este trabajo, durante el cual se familiarizarán con el protocolo y los formularios a utilizar, y se formarán en el manejo del ecógrafo y del aparato de bioquímica.
El proyecto comenzará el 1 de octubre y, COVID-mediante, personal de SUBMON y del Oceanogràfic viajarán a Brasil a primeros de 2021 para llevar a cabo el curso de formación y llevar el equipo necesario para el estudio.