Cambio climático y posidonia
Cuando se habla de cambio climático se hace referencia a la alteración significativa y duradera del clima global de la Tierra. Esta variación puede deberse a causas naturales (erupciones volcánicas, circulación oceánica, actividad solar o variaciones en la órbita de la Tierra) y/o como consecuencia de las actividades humanas (quema de combustibles fósiles, deforestación, consumo excesivo, producción alimentaria, entre otros).
¿Conoces los efectos del cambio climático en el medio marino?
El cambio climático puede ocasionar toda una variedad de efectos entre los que destacan:
- Aumento de la temperatura y del nivel del mar.
- Deshielo de los polos.
- Acidificación de los océanos.
- Fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes y devastadores.
- Alteración de las corrientes marinas.
- Alteraciones en el metabolismo y estilo de vida de los organismos marinos.
¿Cómo podemos actuar para hacer frente a estos cambios?
En la actualidad, existen distintas líneas para hacer frente al cambio climático, pero generalmente se dividen en dos:
- Medidas de mitigación: encaminadas a combatir la causa, es decir, aquellas actividades que influyen negativamente en el cambio climático, y minimizar los posibles impactos. Por ejemplo, algunas de las acciones que podríamos realizar a nivel personal es la utilización del transporte público y la reducción del uso de plásticos.
- Medidas de adaptación: estas ayudarían a reducir los posibles efectos negativos reales o esperados derivados del cambio climático.
¿Sabías que la posidonia juega un papel importante frente al cambio climático?
La posidonia (Posidonia oceanica) es una planta marina endémica del Mar Mediterráneo. Entre muchos de los beneficios que tiene su presencia en el ecosistema marino, destaca su capacidad para evitar de forma natural la erosión de las costas. En otras palabras, su presencia mitiga parte de los efectos adversos que puede ocasionar el cambio climático. Por un lado, las raíces y rizomas favorecen la fijación y retención de los sedimentos, mientras que por el otro las hojas atenúan la velocidad con la que llegan las olas a la costa.
Además, las acumulaciones de restos de posidonia que llegan a las playas por la acción del oleaje y después de los temporales marítimos, tienen un papel muy importante en la conservación de las playas, principalmente, al amortiguar el impacto de las olas sobre la orilla, controlar la erosión y la pérdida de arena. A estas acumulaciones de restos de posidonia se les denomina arribazones, y su gestión es fundamental como medida de adaptación al cambio climático.
La retirada de los arribazones… ¿cómo se gestiona?
Actualmente, a nivel nacional, no existe normativa específica sobre la retirada de los arribazones en las playas. En el caso particular de Cataluña, la Orden de 31 de julio de 1991, para la regulación de los herbazales de fanerógamos marines, prohíbe la destrucción, la venta, la compra y la utilización de estas especies.
Para la correcta gestión de los arribazones, se pueden aplicar diferentes estrategias como las recogidas en el proyecto GESTARR:
- Conservar los arribazones en su lugar de origen
Evidentemente, es la mejor desde el punto de vista ecológico y consiste en mantener los arribazones en el lugar donde se depositan de forma natural. Esta debería ser imperativa en aquellas playas sometidas a procesos de erosión donde la presencia de los restos vegetales ayude a retener los sedimentos.
- Acumulación temporal de los arribazones
Los arribazones se pueden acumular en la misma playa o fuera de esta durante la temporada de baño, devolviéndolos a su lugar de origen al finalizar esta. Aunque se pierde la función de protección durante el verano, estarían presentes durante el resto del año cuando la probabilidad de temporales es mayor.
- Uso alternativo
Los arribazones se extraen de las playas dándoles una utilidad fuera de estas. Actualmente, de los distintos usos que se les da a estos restos vegetales, destaca la recuperación de zonas verdes, formación de compost, sellado de vertederos o estabilizadores de dunas. Igualmente hay líneas de investigación abiertas para nuevas aplicaciones industriales.
- Trasladar los arribazones a vertederos
Extraer los restos de posidonia de la playa y depositarlos en vertederos. Es la actuación menos sostenible, sin embargo, ha sido la utilizada durante muchos años y ha supuesto la pérdida de la función ecológica de los restos de posidonia y de millones de metros cúbicos de arena.
La opinión de nuestro experto
Como se ha comentado anteriormente, la posidonia tiene una función ecológica fundamental para la salud del Mediterráneo. La gestión efectiva de los arribazones o restos de posidonia que se depositan en las playas es fundamental como medida de adaptación al cambio climático.
Hay que normalizar la presencia de los arribazones en las playas y elaborar campañas de sensibilización para que los visitantes conozcan la importancia de estos restos vegetales y cambien su visión al respecto.
La extracción de los restos de posidonia de forma definitiva, para su uso alternativo o para su traslado a vertederos, no se considera una buena acción de gestión ya que se elimina de forma permanente la función de estos restos como medida de adaptación del cambio climático. Asimismo, la retirada de los arribazones de las playas conlleva otra problemática, la eliminación de grandes volúmenes de arena. Por ello, hay que evitar llevar a cabo estas actuaciones para no dejar las playas en una situación de gran vulnerabilidad.