Aparece una ballena jorobada con su cría en el Mediterráneo avistada en el Caribe hace 34 años
El 26 de agosto de este año, en el mar de Liguria (situado entre el litoral francés, Italia y Córcega), el equipo de la empresa Liguria Whale Watching pudo disfrutar de un avistamiento excepcional en el Mediterráneo: una ballena jorobada o yubarta (Megaptera novaeangliae) de unos 13 metros de longitud acompañada de su cría, de 8 metros. Este avistamiento no es sólo especial por el hecho de tratarse de una madre con su cría, si no también porque las ballenas jorobadas no son una especie frecuente en el Mediterráneo.
La ballena jorobada es una especie cosmopolita, presente en todos los océanos y que previamente se consideraba una especie rara en el Mediterráneo. Pero desde hace poco, es considerada como una especie ocasional en nuestras aguas, ya que desde el año 1990 se ha producido un aumento del número de avistamientos de individuos de yubartas, principalmente adultos y sub-adultos (sólo existe un registro de una posible madre y cría de yubarta avistadas en 1986 en aguas mallorquinas).
Si no pertenecen al Mediterráneo, ¿de dónde vienen estas ballenas?
Se cree que las ballenas que se han avistado en el Mediterráneo hasta ahora son animales que pertenecen a la población norte-atlántica y que entran en el Mediterráneo por el Estrecho de Gibraltar.





Existen diferentes subpoblaciones de yubarta en el mundo, y todas ellas, excepto por la subpoblación del mar Arábico, realizan migraciones excepcionalmente largas, llegando a recorrer hasta 8.461km entre sus áreas de alimentación y las áreas de reproducción. En concreto, las ballenas de la población del Atlántico Norte migran entre las aguas frías y productivas de Islandia, Groenlandia, Noruega, el golfo de Maine y el golfo de San Lorenzo, entre otros, donde se alimentan durante la primavera, verano y otoño, y las aguas cálidas del Caribe y Cabo Verde, donde se aparean y las hembras dan a luz en invierno.
Se desconocen los motivos por los que estos animales visitan aguas mediterráneas, y en los últimos años se han contemplado varias hipótesis. Entre ellas, la desorientación de los animales en su migración o que se trate de animales que han entrado siguiendo la ruta de migración de rorcual común, pero actualmente la hipótesis más aceptada es que se adentran en el Mediterráneo en busca de alimento. En estudios realizados por la Universidad de Sevilla y el área biológica I+D+i del Acuario de Sevilla, vieron que solapando las posiciones de avistamientos con mapas de productividad primaria, las posiciones de animales coinciden con zonas de alta productividad, indicando una posible relación entre la presencia de ballenas y la disponibilidad de alimento. Además, en 2016 se pudo realizar el seguimiento de un individuo avistado en las costas de Algeciras donde se pudo observar comportamientos asociados a alimentación y coincidió con una elevada presencia de krill en la zona. En este caso, al tratarse de una madre con una cría, los motivos están menos claros.
¿Porqué ha aumentado el número de avistamientos en los últimos años?
El aumento de la población de yubartas, la posible expansión de su territorio y/o los cambios temporales o permanentes de las condiciones oceanográficas de las aguas del estrecho de Gibraltar y del mar Mediterráneo, que favorecían la presencia de alimento para esta especie, podrían explicar la causa del incremento de avistamientos de estas especies en el Mediterráneo en los últimos años.





Se estima que la población mundial actual de ballena jorobada es aproximadamente 135.000 individuos según la IUCN, que corresponde al 93% de la media de la población mundial de yubartas previa a la época de caza de ballenas. La recuperación de la población ha sido posible gracias a la prohibición de la caza comercial en 1986 y la tendencia de la población sigue en alza, a pesar de las múltiples amenazas a las que se enfrenta actualmente.
Ballena identificada hace 34 años en la República Dominicana
Aunque no sabemos el motivo por el que esta madre y cría han entrado en el Mediterráneo, sí que sabemos que la madre pertenece a la población norte-atlántica gracias a la colaboración de diferentes entidades del Atlántico, Liguria Whale Watching i Menkab, il respiro de mar. Las organizaciones han analizado las fotografías tomadas de la cola de los individuos i mediante la técnica de foto-identificación, que utiliza el patrón de coloración y la forma de la cola para identificar al individuo, han descubierto algo muy interesante. La madre yubarta avistada este agosto en Liguria se avistó por primera vez hace 34 años, en el 1986 en las aguas de la República Dominicana, y no había vuelto a ser avistada hasta la semana pasada cuando apareció en nuestras costas acompañada por una cría. Hasta ahora, nunca se había podido demostrar que ninguna ballena avistada del Atlántico provenía del Atlántico Norte, y por tanto este descubrimiento da todavía más valor al avistamiento.





Dado el incremento de avistamientos, los cambios en las condiciones climáticas como la temperatura del mar y el aumento de la población de esta especie, hay investigadores que creen que la presencia de ballenas jorobadas será cada vez mayor en el Mediterráneo y por tanto, es importante empezar a trabajar en el establecimiento de medidas preventivas de conservación y preservación de esta especie.