30 años del nacimiento de la Red Natura 2000
Este 2022 se cumple el 30º aniversario del nacimiento de la Red Natura 2000, la red de áreas protegidas más extensa y compleja del mundo. El territorio español aporta un 20% del total de áreas protegidas terrestres a esta red, y más de 84.500 km2 de espacios marinos protegidos, desde grandes áreas marinas hasta regiones que apenas alcanzan una hectárea pero que albergan singulares hábitats y especies asociadas. En total, más de 220.000 km2 de espacios protegidos forman parte de la Red Natura 2000.
Inicios de la Red Natura 2000: Directiva Aves y Directiva Hábitats
Actualmente la Red Natura 2000 es una herramienta clave para la protección de la biodiversidad de la Unión Europea frente al impacto de las actividades humanas. Su objetivo es garantizar la biodiversidad mediante la conservación de los hábitats naturales y de la flora y la fauna silvestres de Europa.
Los espacios protegidos de la Red Natura 2000 son designados en función de dos directivas comunitarias complementarias:
- La Directiva 2009/147/CE relativa a la conservación de las aves silvestres (Directiva Aves), que define las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA).
- La Directiva 92/43/CEE, relativa a la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres (Directiva Hábitats), que regula el procedimiento para la selección de los denominados Lugares de Importancia Comunitaria (LIC), que deben ser designados posteriormente como Zonas Especiales de Conservación (ZEC).
La Directiva Aves fue aprobada en el año 1979 en respuesta a la preocupación por la disminución experimentada por las poblaciones de diversas especies de aves migratorias y aves autóctonas en el territorio europeo. La Directiva Hábitats se creó en 1992 y con su inclusión a nuestro derecho interno a través del Real Decreto 1997/1995, de 7 de diciembre, por el que se establecen medidas para contribuir a garantizar la biodiversidad mediante la conservación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres, se inició el proceso de implantación de la Red Natura 2000 en España.
Algunos de los beneficios de la Red Natura 2000
La Red Natura 2000, además de tener como objetivo el de salvaguardar la biodiversidad, proporciona a la sociedad grandes beneficios como elemento mitigador del cambio climático, regulador de los recursos hídricos que bebemos y utilizamos en agricultura, ganadería, industria, etc., o mitigador de los efectos de inundaciones, sequías o incendios.



Los espacios Natura 2000 también proporcionan una amplia gama de beneficios y servicios socioeconómicos para la sociedad. Por ejemplo, y pesar de que la dificultad de cuantificar el grado de influencia de cada área marina protegida en los recursos pesqueros, numerosos estudios realizados en más de 124 reservas marinas en todo el mundo, demuestran que, de media, las reservas marinas producen incrementos del 21% en el número de especies, del 166% en el número de individuos por superficie, y un notable incremento del 446% en la biomasa total con relación a las áreas no protegidas de las inmediaciones (Lester y col, 2009).
Además, se ha calculado que la conservación del 20 al 30 % de los océanos del planeta mediante una red de zonas marinas protegidas podría dar lugar a un millón de empleos y capturas de pesca marina valorados en 62.500 a 71.500 M€ anuales (Balmford et al., 2004). Es decir, que cada euro invertido en conservar el mar daría unos beneficios económicos de 4 euros.
No obstante, a pesar de que 4 de cada 5 personas en España viven muy cerca de un espacio Red Natura 2000, hay un alto grado de desconocimiento de la red entre la sociedad. Si queremos seguir disfrutando de todos los beneficios que nos aporta a las personas y al planeta, es necesario trabajar para conseguir que la población no sólo conozca la existencia de la Red Natura 2000 y sus beneficios, si no lograr un verdadero interés por el desarrollo y la conservación de esta red de espacios protegidos.